Ya dijimos en el anterior artículo que las navidades y las consolas tienen una asociación (a diferentes niveles, ya sea en críticas, en compras o en ausencias como es el caso de PS3), pero lo que nunca hemos puesto es que hay que tener cuidado con lo que se compra, porque no todas las consolas son iguales.
Yo ya puse mi preferencia por la Wii, porque es algo distinto, no es sólo sumar potencia, es un planteamiento diferente para el entretenimiento, que si bien está dando algunos quebraderos de cabeza por culpa del ímpetu al manejar el mando, no parece venderse nada mal.
Sin embargo echando un vistazo a las ofertas navideñas me he estado pensando pasarme a la competencia. Porque supongo que es la competencia. De algún tipo indeterminado, cierto, pero no deja de serlo. Y es que me he encontrado la consola de mis sueños, no, no, mejor, LAS consolas de mis sueños:
Una de ellas es, como no podía ser de otra manera, la PolyStation, el diseño es espectacular. Otra candidata es la PSP.. err, si, la POP, y por último la hermana gemela de la Nintendo DS, la NDG.
Con este grupo de competidoras las grandes tendrán que andarse con ojo.
Lo grave de todo esto es que lleguen esos familiares que por marcarse un detalle le regalen al pequeño de la casa una consola... y acierten de pleno.
12 de diciembre de 2006
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2 comentarios:
vaya! parece que el manitas tiene unos gramillos
Pero tiene la farlopa caducada...
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